La deformación de los hechos
El caso más famoso de deformación de los echos es la publicación por parte de los mayores medios de comunicación mundiales de la fotografía de un hombre joven, golpeado y sangrando, agachado bajo un enojado policía con un baston en la mano. El titular identificó al hombre como una vícitima Palestina de los disturbios recientes e implicó que el policía enojado detrás de él lo había golpeado. En realidad, el joven era una víctima de los disturbios Palestinos, era un hombre judío que había sido golpeado por árabes, y el policía detrás él eran el soldado que lo había salvado. El joven judío, Tuvia Grossman fué golpeado y apuñalado durante 10 minutos por una muchedumbre Palestina que intento lincharlo.
Otra famosa deformación de los hechos se dió en el caso de Mohammed Al Dura. Sin duda este chico recibio disparos que le ocasionaron la muerte. Los medios de comunicación acusaron automáticamente a Israel de ser culpable de la muerte de niños. Esta historia fue usada para vilipendiar a Israel. Repetidamente se presento la filmación del niño y su padre, gritando de terror antes de recibir el disparo. Era terrible mirar. El problema es que los hechos se retorcieron para culpar Israel por esto. Las subsiguientes investigaciones demostraron que las balas que mataron a Mohammed Al Dura no vinieron de la posición Israelí, ni eran del tipo usado por el FDI en esa acción.
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